Alessandro Scarlatti. Cambise (1719)
Sinfonia
Aria: Io parto vincitor (Cambise)
Aria: In quelle luci belle (Ernesto)
Aria: Mi cigna la fama (Cambise)
Ayer hablábamos de un disco que se escapaba de los dictados del mercado y ofrecía arias de un compositor, Telemann, olvidado en su faceta de operista, hoy hablaremos de otro disco de similares características, puesto que gran parte de su música se ha grabado por primera vez. Se trata del que la cantante Daniela Barcellona ha grabado para Deutsche Harmonia Mundi, se titula "Alessandro Scarlatti-Opera Arias" y su grabación, realizada el año pasado, coincidió con la celebración de los 350 años del nacimiento del compositor. Se publicó a mediados del presente año.
Las piezas pertencen a sus seis últimas óperas de Alessandro Scarlatti: Marco Attilio Regolo (Roma, 1719), Telemaco (Roma, 1718), Griselda (Roma 1721), Tigrane (Nápoles, 1715), Carlo Re d'Alemagna (Nápoles, 1716) y Cambise (Nápoles, 1719). De cada ópera se ha elegido la obertura (Sinfonia avanti l'Opera) y tres arias (18 en total).y es la primera entrega del denominado "The Baroque Project" que consistirá en publicaciones monográficas dedicadas a compositores como Pergolesi, Porpora, Vivaldi y Cherubini. Según los creadores de este proyecto, Marcello Di Lisa (director y fundador del conjunto Concerto De'Cavalieri) y el historiador Marco Marcarini, se trata de divulgar una patrimonio musical que se cita muchísimas veces en los libros pero que raramente se interpreta, partituras en su mayor parte inéditas y conservadas en copias únicas y manuscritas en bibliotecas públicas o archivos privados de difícil accceso.
El caso de Alessandro Scarlatti, que estrenó su primera ópera, de las más de cien que compuso, a los diecinueve años, no deja de ser curioso; por un lado, es un compositor muy reconocido por su labor en el desarrollo de la ópera (entre sus logros se encuentra el perfeccionamiento del aria da capo, el recurso al recitativo acompañado y la utilización como obertura de una pieza orquestal dividida en tres movimientos, el segundo de ellos más lento); por otro lado, la divulgación de sus óperas no ha estado a la altura del talento que se le reconoce.
El caso de Alessandro Scarlatti, que estrenó su primera ópera, de las más de cien que compuso, a los diecinueve años, no deja de ser curioso; por un lado, es un compositor muy reconocido por su labor en el desarrollo de la ópera (entre sus logros se encuentra el perfeccionamiento del aria da capo, el recurso al recitativo acompañado y la utilización como obertura de una pieza orquestal dividida en tres movimientos, el segundo de ellos más lento); por otro lado, la divulgación de sus óperas no ha estado a la altura del talento que se le reconoce.
LA INTÉRPRETE: Daniela Barcellona comenzó estudiando piano y su meta era consagrarse como
pianista, cantaba como divertimento en el colegio o en la iglesia pero
no pensaba que de ahí iba a surgir su profesión, y es que cuando la
escucharon en el examen de teoría y solfeo quedaron tan encantados que
le sugirieron que estudiara canto. Después conoció al profesor de canto
Alessandro Vitiello, con el que se casaría más tarde, y poco a poco se
fue tomando lo del canto cada vez más en serio.
La cantante, que no
sabe si definirse contralto o mezzosoprano -"depende de qué es lo que
canto, normalmente intepreto roles de contralto y mezzosoprano
rossinianas"-, ha colaborado con Marcello Di Lisa a la hora de escoger el
repertorio del CD; mientras que Alessandro Vitiello ha sido el encargado de
escribir las variaciones y cadencias. Las arias, a algunas de las cuales se ha
bajado medio tono, o incluso uno, por estar escritas para castrado
soprano, pertenecen tanto a roles femeninos como masculinos. y como ya se ha señalado algunas han sido compuestas para castrati. Según Barcellona ni las contraltos ni
los contratenores se asemejan a las verdaderas voces de los castrados,
son absolutamente distintas "tenían una voz infantil,
puesto que el proceso de la castración detenía el tiempo... la capacidad
torácica que tenían los castrados les permitía tener respiraciones
interminables, como, por ejemplo, en el Salve Regina de Porpora, hoy es
imposible que una voz tradicional pueda aguantarlo.... las voces de
contraltos, mezzosopranos o contratenores intentamos acercarnos lo
máximo posible a su estilo, pero sin reproducirlo tal como era".
Daniela
Barcellona, cuyo repertorio básico es el rossiniano (despuntó como
cantante en Pesaro cantando el Tancredi en 1999), se ha acercado al barroco esporádicamente y también
a otros repertorios bastante dispares, por ejemplo, en Valencia a
cantado Amneris (Aida) o Didon (Les Troyens), en el año 2013 tiene previsto debutar Eboli (Don Carlos) en
Turín.
En un primer momento sorprende que una cantante no especializada en la música barroca como es Barcellona se haya decidido por afrontar este repertorio tan poco frecuentado. Su timbre aterciopelado y oscuro, su virtuosismo, la pasión con la quefiende cada aria diluyen todas las dudas que en un principio se nos hubieran podido plantear, otro disco muy recomendable para los amantes de la ópera barroca.
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