Jospeh Marx, que nació en 1882 en Graz (Austria) y vivió hasta bien entrado el siglo XX, falleciendo en 1964, sobre el que siempre pesó la sospecha de haber colaborado con el régimen nazi, aunque no fuera cierto del todo porque muchos lo confundieron con Karl Marx (un compositor que escribió canciones para las juventudes hitlerianas) , fue musicalmente de gustos conservadores (una de sus frases más conocidas dice que "no todo lo que se ha compuesto debe considerarse música") y está considerado como uno de los últimos representantes del post-romanticismo, muchos lo consideran el heredero de Hugo Wolf y llegó a ser bastante conocido como liederista a principios del siglo XX (compuso unas 150 canciones, la mayoría de ellas entre 1906 y 1912); si embargo, hoy es un absoluto olvidado, no es que no se le recuerda como compositor, si no que ni siquiera es recordado como compositor de lieder. Fue amigo de grandes compositores como R. Strauss, Puccini, Korngold, Szymanowski, Goldsmith y Braunfels y su carrera creadora no fue muy dilatada, duró sólo hasta 1946.
Y toda esta introducción no ha servido más que para llegar a lo más importante, lo que es el objetivo de esta entrada: escuchar a Elly Ameling interpretando este estupendo lied, Hat dich die Liebe berührt.
Hat dich die Liebe berührt,
Still unterm lärmenden Volke
Gehst du in goldner Wolke,
Sicher vom Gotte geführt.
Nur wie verloren, umher
Lässest die Blicke du wandern,
Gönnst ihre Freuden den Andern,
Trägst nur nach einem Begehr.
Scheu in dich selber verzückt,
Möchtest du hehlen vergebens,
Daß nun die Krone des Lebens
Strahlend die Stirn dir schmückt.
Y ahora lo escucharemos en su versión orquestal con Christine Brewer, la Orquesta Sinfónica de la BBC y la dirección de Jiří Bělohlávek:
¡Bellísimo! A mi también me gusta más el lied con piano, pero son dos hermosas versiones. Amo los lieder. Gracias, maac por este regalo.
ResponderEliminarYo creo que se debe al hecho de que con el acompañamiento de piano resulta más íntimo y comunicativo, con la orquesta más deslumbrante pero también más distante; por otra parte, la interpretación de Ameling es extraordinaria.
EliminarTodo un descubrimiento y comparto mi preferencia, en este caso, por la versión de piano y voz que como tu dices resulta mucho más intimo y comunicativo.
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